¿PARA QUE NACE LA COOPERATIVA  RESISTIR?

El aumento de la esperanza de vida plantea nuevas necesidades tanto en cuanto al desarrollo personal y mantenimiento de la salud y bienestar en La tercera edad y hasta en la cuarta.

Las personas a partir de una determinada edad, generalmente a partir de la jubilación sienten la necesidad de mantener su autonomía personal durante el mayor tiempo posible por eso el interés de las personas de la mal llamada “tercera edad” huyen de las residencias convencionales que, al final se convierten en un lugar donde pasar los días las personas que viven solas o padecen una discapacidad.

En la sociedad actual, en la que las viviendas son cada vez más pequeñas y las dificultades laborales aumentan, es muy difícil que los hijos puedan hacerse cargo de sus mayores como era lo normal en generaciones anteriores.

El proyecto de “Resistir Cooperativa Valenciana”, nace como respuesta a  las  necesidades de una sociedad  en la que la imagen de las personas mayores ha cambiado mucho en poco tiempo, pero que la propia sociedad no ha cambiado la imagen que tiene de ellos. Por otra parte también se trata de liberar, a las familias de la supuesta obligación de cuidar y tutelar a sus mayores.

“Resistir cooperativa valenciana”, tiene un sistema de gestión democrático. Los acuerdos son adoptados por la Asamblea General y sus principios rectores son convivencia, participación, integración, solidaridad y confianza, entre otros y por supuesto, evitar la especulación. A su vez, la cooperativa puede regular en sus estatutos la existencia de secciones que dinamicen la gestión mediante la división de trabajo y la especialización en el desarrollo especifico de actividades sociales y económicas.

EXPERIENCIAS Y PLANTEAMIENTOS QUE SIRVEN DE GUÍA

  • COHOUSING

Define un sistema residencial colaborativo, en el que se combinan espacios de viviendas de uso privado y zonas de uso compartido.

Se trata de una manera diferente de entender la relación entre vida privada y vida común. La organización participativa de sus habitantes se realiza mediante procesos de autogestión, siendo más social, cooperativa, ecológica, económica, racional y sostenible, tanto en la etapa de construcción como en su funcionamiento una vez habitada.

  • NÚMERO DE COOPERATIVISTAS

Habitualmente se dice que el rango es entre 15 y 30 “unidades”, que se corresponde con el número habitual en muchas regiones de Europa y Norteamérica en proyectos formados por familias. Si se encuentra en una ciudad es más complicado acceder a un terreno grande o a un coste asequible. por lo que habitualmente el número es más limitado.

Resumiendo, las variables a tener en cuenta son que a más cooperativistas, en teoría más complicado es ponerse de acuerdo, pero también más posibilidades hay de aprovechar las ventajas de la vida en común y poner en marcha un programa amplio de espacios y servicios compartidos.

Los proyectos en España están entre 15 y unas 130 unidades y el número de participaciones en la cooperativa puede corresponder al número de personas o al de unidades. Hay proyectos en desarrollo que quieren alcanzar los 200 socios e incluso más.

Siguiendo este modelo, en mayor o menor medida, encontramos en España diversos proyectos ya en funcionamiento o en sus fases iniciales:

Centro de Convivencia para Mayores Trabensol en Torremocha del Jarama (Madrid) tiene 54 cooperativistas con 54 apartamentos para unas 100 personas.

Profuturo en Valladolid tiene 127 socios (37 individuales y 90 dobles).

Los Milagros en Málaga, 76 viviendas.

Servimayor en Losar de la Vera (Cáceres), 124 personas (54 apartamentos y pabellón de asistidos).

1ª fase de La Muralleta en Tarragona, 16 viviendas.

Cohousing Barcelona, contará con 15 o 20 unidades habitacionales.

Housekide en San Sebastián, 25 viviendas.

Ciudad Residencial Brisa del Cantábrico pensado en fases y para más cooperativistas que viviendas con un objetivo de unas 150-200 personas

NUESTRA COOPERATIVA

Con los principios expuestos,  el 26 de febrero de 2016 se fundó la “Cooperativa Valenciana Resistir” sin ánimo de lucro y cuyo  objetivo es crear espacios residenciales con viviendas unipersonales y elementos comunes, basados en el concepto de consumo colaborativo. Los socios serán los únicos usuarios de las viviendas y en principio, cada proyecto solamente se acometerá cuando el número de unidades habitacionales de dicho proyecto estén cubiertas al 100%.

Los estatutos de la cooperativa establecen las normas para que  se  cumpla su objetivo de convivencia recuperando así valores que parecían perdidos como la cooperación y solidaridad. Lo que se pretende es evitar que se convierta en una residencia de la tercera edad al uso. 

Los cooperativistas son personas mayores o jóvenes que desean contar con los servicios necesarios de administración, mantenimiento,  hostelería, ocio, incluso asistenciales para gestionar su días día de forma cómoda, confortable e independiente. La toma de decisiones en estos y otros aspectos son asumidas por los propios residentes.

LOS PRINCIPIOS BÁSICOS SON: CONVIVENCIA E INDEPENDENCIA

Convivencia e independencia son pues conceptos perfectamente compatibles y complementarios.

Convivencia: calor humano y manos tendidas para compartir los buenos y malos momentos y el ocio cotidiano.

Independencia: permite disfrutar del espacio y tiempo propio.

COBERTURA DE SITUACIONES FUTURAS 

La cooperativa organiza la atención hasta el final. Realizará una función aseguradora para cubrir, en la medida de lo posible, las situaciones de necesidad que surjan en los residentes, teniendo en cuenta la posibilidad de que a un socio por sus circunstancias personales, le resulte difícil  hacer frente a los gastos ocasionados para cubrir sus necesidades de cuidado  y atención.

Los gastos pagados por la cooperativa debido a la situación económica de alguno de sus socios, se descontarán de la liquidación final cuando se produzca la baja en la cooperativa. Esta liquidación se hará al propio cooperativista o a sus herederos, según proceda.

RÉGIMEN DE PROPIEDAD

El modelo de “RESISTIR” es el de cooperativa de viviendas en cesión de uso. Se trata de un sistema a medio camino entre la propiedad y el alquiler, de tal manera que la cooperativa ostenta la propiedad mientras que los socios/as disponen de un derecho a usar la vivienda privativa y los espacios colaborativos. 

En realidad, lo que se produce es una disociación entre la titularidad colectiva, que pertenece a la cooperativa, integrada por todos los cooperativistas, y la titularidad individual que pertenece a cada uno de los socios/as.

La titularidad individual del derecho de uso se sustenta sobre la base de un contrato privado entre el socio/a y la cooperativa.

CONDICIONES PARA HACERSE SOCIO DE “RESISTIR»

Según lo previsto en los estatutos de la cooperativa, podrán ser socios todas aquellas personas que precisen alojamiento para sí o para personas que convivan con ellas y estén de acuerdo con los principios y objetivos de convivencia colaborativa que se establecen en los estatutos.

NÚMERO DE SOCIOS

Cada proyecto estará condicionado por las características del solar o el inmueble sobre el que se realice el proyecto. En un entorno urbano, el número de socios de cada proyecto sería de entre los 18 o 20  hasta un máximo de 30 o 35. Un grupo pequeño es muy vulnerable y si es muy grande es más difícil de gestionar.

La cooperativa contempla la posibilidad de crecer, desarrollando nuevos proyectos en caso de disponer de emplazamiento para ello, creando nuevas secciones de la propia cooperativa para cada uno de esos proyectos.

FINANCIACIÓN 

Una vez constituida la cooperativa y confeccionado un proyecto hay que iniciar las aportaciones económicas con la periodicidad y carácter ordinario o extraordinario que se establezcan para hacer frente a los gastos.

La llamada banca ética es la más receptiva a financiar este tipo de proyecto, aunque tampoco hay que descartar a la banca tradicional. La titularidad del préstamo hipotecario le corresponde a la Cooperativa como persona jurídica y cada socio se subroga en la parte que le corresponda en función de las características de la vivienda cuyo uso adquiere.

La financiación es voluntaria, cada cooperativista podrá hacer frente a los pagos como quiera. En este sentido habrá que prestar atención a las ventajas fiscales de las diferentes formas de financiación.

La organización económica y financiera es otro de los conceptos clave que distinguen a la vivienda colaborativa ya que protege a los integrantes del grupo, dando margen y solución alternativa a los cooperativistas para afrontar las dificultades que pudieran surgir en el proceso.

TERRENOS E INMUEBLES

La búsqueda de un terreno adecuado es sin duda uno de los puntos clave en el proyecto, siendo tres los factores principales a tener en cuenta: El acceso, la calificación urbanística y la adecuación al tipo de proyecto.

Los proyectos como el que plantea la Cooperativa Resistir, deben ser considerados de interés público y social por lo que se pretende la participación de los organismos públicos, principalmente Ayuntamiento de Valencia y Generalitat Valenciana, que pueden proporcionar suelo mediante concesión administrativa, entendiendo que dicha concesión implicaría la concesión de Licencia ya la oportuna  calificación del terreno, si fuera necesaria.

COSTES

Es complicado dar a priori una cifra, ya que depende de varios elementos: localización geográfica,  precio del terreno,  régimen de uso, tipo de edificio, instalaciones, servicios que se incluyan, etc. 

Una vez finalizada la construcción y ya puestas en funcionamiento las viviendas y los elementos comunes, hay que señalar una cuota mensual para los pagos de administración, mantenimiento, suministros, personal y servicios que los cooperativistas consideren oportunos. Habrá que distinguir entre varios tipos de cuotas o pagos:

  • Aportación inicial y por una única vez de 300 euros, imprescindibles para ser socio/a.
  • Aportaciones derivadas de la promoción y construcción del inmueble. Afecta solamente a los futuros usuarios de dicho inmueble.
  • Cuotas para cubrir los gastos de administración y funcionamiento. Sería la parte correspondiente a los gastos comunes una vez se inicie el funcionamiento del proyecto.
  • Pagos derivadas de los servicios individuales requeridos por el cooperativista. 

La cooperativa buscará en todo momento conseguir el equilibrio económico y financiero que permita un modelo de gestión y diseño, eminentemente social.

OBJETIVO: SALUD Y ACCESIBILIDAD

La sociedad actual necesita redefinir la política de atención a las personas mayores respetando, en la medida de lo posible la independencia y siempre la libertad, autonomía y diversidad. En un futuro próximo las residencias de la tercera edad tendrán redefinirse y adaptarse al nuevo perfil de los mayores.

La cooperativa utilizará siempre que sea posible, los servicios públicos a disposición de las personas mayores: asistencia sanitaria, acción social y cualquier otro que ofrezca la administración.

Los apartamentos que ofrece “Resistir” a sus asociados tendrán una superficie de entre 40 y 50 metros cuadrados, a los que hay que añadir todos los elementos comunes que serán para uso y disfrute de todos los residentes, incluso alguno de los espacios podrían estar abiertos al público para interactuar con el barrio.

El entorno debe de favorecer y potenciar valores como la amistad, la cooperación, la solidaridad y la tolerancia, entre otros. Considerando las relaciones humanas como fuente principal de bienestar y siempre teniendo en cuenta que estén cubiertas las situaciones de necesidad que surjan por la pérdida de la salud y la edad de los residentes.

Siguiendo la estela de otros países europeos: Dinamarca, Alemania, Italia y Suiza, etc. que tienen modelos de colaboración entre la iniciativa privada y la administración pública orientados al Cohousing, “Resistir” propone una solución que puede movilizar recursos de la administración pública junto a la iniciativa privada sin ánimo de lucro planteando una solución que  contribuye a resolver el grave problema del envejecimiento de la población.

Se trata de impulsar una iniciativa viable y prometedora, que puede poner en marcha una vía de colaboración pionera e innovadora en la asistencia a las personas mayores por parte de la Administración Local y Autonómica sin coste público y con beneficios para todos.

IMPLICACIÓN DE LAS ADMINISTRACIONES LOCALES

Este proyecto es inviable sin la colaboración e implicación de las Administraciones Locales y Autonómicas,  que puede materializarse en la cesión de terrenos o inmuebles y en su participación en la gestión de su funcionamiento.

En cualquier caso el proyecto de “Resistir Cooperativa” , seguirá adelante adaptándose a las circunstancias, aunque indudablemente la falta de colaboración de las administraciones generaría un alto coste económico y social de difícil justificación.

info@cooperativaresistir.es 

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